Los Texans lograron su segundo triunfo de la temporada en tiempo extra al derrotar a los Cowboys este domingo en el NRG Stadium. Es sólo un triunfo y es sobre un equipo de Dallas que sin duda cuenta con muchos problemas que los deja, como los Texans con marca de 2-3. Pero hay varios aspectos de lo que brindaron los Texans en el triunfo que se proyectan de manera positiva para los últimos 11 partidos de la temporada.

El domingo los Texans se enfrentaron a tal vez el corredor más completo de la NFL. Ezekiel Elliott es toda una fiera cuando se habla de la combinación de poder, velocidad y la capacidad de contribuir en el juego aéreo. Los Texans prácticamente eliminaron del partido a Elliott quien entró al juego con promedio de 6 yardas por acarreo y lo limitaron a menos de 3 en el partido y en el juego aéreo lo limitaron a un par de recepciones sin consecuencia. Esto no le sucede a Elliott. El trabajo de los muchachos de Romeo Crennel fue impresionante pero esto no fue todo lo que hicieron.

JJ Watt y Jadeveon Clowney generaron presión y esta presión se convirtió en robos de balón con un par de intercepciones. Kareem Jackson, en su nuevo papel como safety, está jugando a un nivel previamente no visto. El ex de la Universidad de Alabama claramente se encuentra más cómodo jugando con la jugada siempre enfrente de él. Su experiencia le permite anticipar jugadas y ser más agresivo. En contra del juego terrestre ha sido sólido y seguro en sus tackleos. Y al lograr la intercepción número 16 de su carrera se agrega a una defensa que aprovecha la presión sobre el QB para robar balones y forzar errores. A largo plazo esto va a ser tremendo para los Texans.

Habiendo frenado a los Cowboys, los Texans, con su cuadro ofensivo debieron haber ganado este partido mínimo por 10 o 14 puntos. Los Texans movieron el balón durante todo el partido y al haber eliminado en su mayoría los castigos que matan series ofensivas, generaron oportunidades en la zona roja y por cuarto partido consecutivo superaron las 400 yardas totales. Pero claramente fue aquí, en la zona roja, en donde el equipo se estancó.

Algunos apuntan a la selección de jugadas lo que fue la raíz del problema pero por favor, un equipo de la NFL debe de poder lograr una yarda sin importar la selección de jugada. Intentaron QB sneaks, pases al ala cerrada, pases a DeAndre Hopkins, acarreos por el centro, Watson corriendo hacia los costados... y nada funcionó. A veces en football americano simplemente se trata de tener la mentalidad de que no nos pueden detener. Esto es lo que los Texans tienen que mejorar y trabajar. Lo importante es que el equipo está generando oportunidades. Está moviendo el balón y tienen suficiente talento para resolver este problema. Más frustrante sería lo que vimos en las primeras semanas de la temporada cuando el ataque ofensivo simplemente no movie el balón. Lo de la zona roja si se puede mejorar.

Especialmente cuando el ataque cuenta con alguien como Hopkins. En partido nacional Hopkins confirmó su grandeza. La verdad es que ningún otro receptor cuenta con el paquete de precisión en trayectorias, trabajo sobre las bandas, capacidad de conseguir yardas después de la recepción y las manos pegajosas de acero para atrapar balones. Y tal vez lo más importante, su disposición y mentalidad de trabajar y entregarse al equipo sin ser controversial como normalmente son los receptores en la NFL.

Puede que fue simplemente un triunfo. Apenas el segundo de la temporada. Pero sin duda que lo dulce del haber vencido a los Cowboys, se agrega a la realidad de lo que se pudo lograr en la cancha y como se proyecta este trabajo para el resto de la temporada 2018.

Los esperamos éste Domingo en Texans en la Jugada a través de la página de Facebook de Telemundo Houston a las 11:00 AM, una hora antes de kickoff contra los Buffallo Bills y media hora después del final del partido. Y por su puesto en la Cadena de Radio en Español de los Texans con toda la acción jugada a jugada. En Houston en Mega 101 FM KLOL. Este Domingo a las 11pm en Telemundo Houston con toda la cobertura de la semana en Houston Texans Primero y Diez.