Gustavo Rangel
RUMBO (www.rumbotx.com)
Mientras que no llegue una victoria que rompa la mala racha que atraviesan los Houston Texans las dudas, inquietudes y críticas permanecerán. La urgencia de un triunfo este domingo ante los Rams de San Luis es enorme y es que pocas veces en la historia de la franquicia de los Texans se ha necesitado tanto una victoria como se requiere ahora.
El equipo se encuentra en un bache del que no ha podido salir en las últimas tres semanas y considerando que este tropiezo comienza a comprometer las posibilidades de Playoffs es urgente volver a encontrarse con el triunfo.
Los Rams, a pesar de que no han conseguido buenos resultados en lo que va de la temporada, no es un equipo fácil y si por un momento los Texans los menosprecian lo podrían pagar caro. En la NFL no hay equipos chicos, esta liga nos ha dejado claro que todo puede suceder cualquier domingo.
La situación del quarterback Matt Schaub es preocupante pero el voto de confianza que le dio el entrenador en jefe Gary Kubiak deja claro que las mejores posibilidades que tienen los Texans de ganar son con Schaub.
Una vez más Schaub se enfrenta con el reto de mostrar que toda la confianza que le tiene su entrenador y el equipo es merecida. Las cuatro intercepciones para touchdown que ha tirado en los últimos cuatro partidos lo han convertido en el enfoque de todas las críticas, pero el compromiso de Schaub por mejorar y sobrellevar este mal episodio es notable.
A lo largo de la semana trabajó, entrenó, estudió, dialogó y admitió que tiene que mejorar. Ahora le toca salir el domingo al Reliant Stadium y demostrar que merece seguir siendo el titular de los Toros.
Pero cabe señalar que no solamente Schaub tiene que mejorar: en todo el equipo existen áreas donde pueden hacerse ajustes que le ayuden a tener un mejor rendimiento a la defensa y al juego ofensivo.
La defensa aunque está jugando bien necesita generar más robos de balón y dejar de permitir que los rivales le hagan las grandes jugadas. El juego terrestre debe ser más consistente y Kubiak debe ser más preciso en su selección de jugadas.
Aunque se quiera culpar de la mayoría de los problemas a Schaub la realidad es que la única manera en que los Toros van a poder romper su mala racha es trabajando en equipo y si lo logran de esa forma podrían encontrar una fortaleza que le regrese la confianza para ir en busca de los objetivos que se plantaron al inicio de la campaña.
Más información deportiva en www.rumbotx.com
