Si tuviera que elegir un momento definitivo en la temporada de los Houston Texans tendría que ser el que se vivirá este domingo 16 de diciembre en el Reliant Stadium, luego de que se dé la patada inicial para el duelo que sostendrán los 'Toros' ante los Colts de Indianápolis.
No lo digo porque podrían amarrar su segundo campeonato divisional consecutivo, lo digo porque en ese partido los Texans van a tener que demostrar de qué están hechos.
Tras la derrota contra los Patriots de Nueva Inglaterra se han levantado muchas dudas y en este partido contra los Colts necesitan ser despejadas no solamente de las mentes de los aficionados sino de las cabezas de todos los miembros del equipo.
Los Colts y su mariscal sensación Andrew Luck son capaces de llegar al Reliant Stadium y darle a los Texans una amarga sorpresa. De eso no hay la menor duda y es por ello que Houston tiene que salir a lo grande.
Los Texans no pueden permitir que los visitantes agarren confianza y se mantengan cerca en el marcador hasta la etapa final del partido, porque si esto sucede se va a estar pisando territorio peligroso.
Los Colts deben de pagar los platos rotos por lo que pasó el pasado lunes en el Gillete Stadium, pero para que esto suceda los Texans deben salir con una determinación extraordinaria.
Si los Texans pierden este partido contra los Colts podría venir un giro brusco en la temporada, ya que estarán enfrentando a los Colts una vez más en talla de visitantes y entonces sí estaría en peligro la posibilidad de ganar la ventaja de recibir en casa durante todos los Playoffs.
En papel los Texans son muy superiores a los Colts pero hay que comprobarlo en la cancha y más vale que los de Houston lo hagan sino quieren que las cosas se les compliquen de la noche a la mañana.
Los Texans tienen con qué y deben demostrarlo este domingo.
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