Cuando se dé la patada inicial el domingo en el Reliant Stadium y comiencen a chocar los cascos de los jugadores de los Houston Texans y los Dolphins de Miami será el comienzo del fin de todas las especulaciones. Ahora sí, todo lo que ya suceda de ese momento en adelante es lo verdadero.
Los partidos se pueden planear en papel pero en la cancha se juegan y es por eso que los veteranos de los Texans van a ser esenciales si este equipo va a cumplir con las expectativas. Elementos como el receptor Andre Johnson, el mariscal Matt Schaub, el corredor Arian Foster y el defensivo Brian Chushing tienen una enorme responsabilidad en sus hombros, no solamente por rendir a su máximo nivel sino porque deben ser los pilares de este equipo cuando las cosas se compliquen.
Los cuatro jugadores mencionados han tenido que enfrentar momentos adversos a lo largo de sus carreras y cada uno de ellos demostró carácter para sobrellevar sus obstáculos. Esa actitud necesita ser contagiosa esta temporada especialmente para los novatos y jugadores que entran a su segunda temporada.
Es cierto que la base del equipo que realizó una notable temporada el año pasado está de regreso pero sin liderazgo se podría derrumbar.
Lo más rescatable de los cuatro 'ases' mencionados es que cada uno pone el ejemplo con hechos y no tanto con palabras. La entrega de cada uno en el terreno de juego es motivadora pero no haría nada mal si también se hacen presentes con consejos, gritos de motivación y unos regaños de vez en cuando al compañero que se esté desenfocando. Son los líderes de los Texans y solamente con ellos se podrán alcanzar las metas que tiene este equipo.
