Las lesiones se amontonaron y los Houston Texans no pudieron evitar la derrota en casa ante los Browns de Cleveland (36-22) que amargaron la Noche Buena para los fans que llegaron al NRG Stadium con la esperanza de ver a los Toros acercarse más a los Playoffs.
Por segunda semana consecutiva los Texans no pudieron contar con su mariscal titular C.J. Stroud, que permanece en el protocolo de contusión, y su ausencia fue determinante ante los Browns.
Houston ofensivamente no pudo mover el ovoide a lo largo del partido. La defensa abrumadora de Cleveland le hizo la vida de cuadritos al mariscal Case Keenum, que vivió bajo presión casi todo el partido y aunque Davis Mills también participó, él tampoco pudo marcar una gran diferencia.
El juego terrestre tampoco logró encontrar consistencia, ni con Devin Singletary o Dameon Pierce.
Keenum intentó con pases cortos pero la cobertura de los Browns le quitó los blancos con sólida cobertura sobre los receptores Noah Brown, Nico Collins, Robert Woods y Xavier Hutchinson.
Con las dificultades en el lado ofensivo la esperanza estaba con la defensa, pero la salida por lesión de Jonathan Greenard temprano en el partido complicó todo.
Sin Greenard la presión sobre el mariscal de los Browns, Joe Flacco, fue muy débil y eso lo aprovechó a lo máximo la ofensiva visitante lanzando bombazos que marcaron la gran diferencia.
El receptor Amari Cooper fue el blanco favorito de Flacco y entre ellos dos encontraron las jugadas grandes que terminaron sentenciando la derrota para Houston.
La defensa de los Toros trabajó bien en contra del juego terrestre de los Browns pero sin presión consistente sobre Flacco el esfuerzo no alcanzó para que Houston se metiera plenamente al partido.
Desde el espectacular regreso de patada de Pierce de 98 yardas, los Texans en realidad ya nunca estuvieron cerca de emparejar el partido.
Las lesiones fueron un factor muy complicado de superar. En defensa además de la salida de Greenard el equipo ya había ingresado al duelo sin Will Anderson Jr. y Blake Cashman.
A pesar de la dolorosa derrota contra un rejuvenecido Flacco los Texans no perdieron demasiado terreno en la lucha por llegar a los Playoffs. Los Colts de Indianapolis y Jaguares de Jacksonville también perdieron sus respectivos partidos dejando en el aire el título divisional.
Houston se puede meter a la fiesta grande ganando sus últimos dos partidos así que no hay tiempo para lamentarse. El entrenador en jefe DeMeco Ryans tiene que reagrupar a sus muchachos y esperar que vengan buenas noticias sobre los jugadores lesionados.
Houston sigue en la lucha y si una cosa ha demostrado el equipo de H-Twon es que no se sabe dar por vencido y que después de una derrota regresa con furia. Esperemos que ese sea el caso una vez más este próximo domingo cuando reciban a los Titanes de Tennessee.
