Lo único seguro en la División Sur de la Conferencia Americana es que nada es seguro.
Al comenzar la corriente temporada parecía que la división iba a ser de los Jaguares de Jacksonville, pero una vez más la NFL nos vuelve a recalcar que los partidos se tienen que jugar y que las proyecciones y pronósticos en papel salen sobrando.
Los Houston Texans son campeones de la División Sur en contra de todas las predicciones. Nadie, pero nadie, ni el más optimista hubiera pensado que los Toros ganarían su boleto a Playoffs de esta manera.
Me espere unos días después del triunfo del sábado en talla de visitante contra los Colts para escribir esta columna, quería palpar a la ciudad después de una victoria tan importante.
Ver a esos aficionados que estuvieron al pie del cañón durante estos últimos años complicados celebrar algo tan improbable es algo que no tiene precio.
Todo ese sufrimiento el mariscal CJ Stroud y el entrenador en jefe DeMeco Ryans lo palparon cuando llegaron a Houston y ambos se comprometieron a cambiar las cosas drásticamente.
Sus promesas se han cumplido.
Los Texans han superado por mucho las expectativas y eso ha causado un impacto impresionante en la ciudad como pocas veces hemos visto.
Lo de Stroud y el joven plantel que dirige Ryans es algo fuera de serie.
El futuro es brillante, pero como lo ha dicho Stroud, el momento aquí lo tienen los Texans para captarlo y aprovechar al máximo la oportunidad que se han ganado para poder estar en la fiesta grande.
Ryans ha logrado algo extraordinario en un corto tiempo, pero esto aún no termina, el sábado los Toros reciben a los Browns de Cleveland en un partido de revancha y con todo en juego. El que pierda se va de vacaciones.
Una y otra vez los Texans han demostrado que sus diez victorias no fueron de casualidad, las consiguieron a base de mucha lucha, es más la mayoría de ellas fueron muy sufridas, incluyendo la más reciente contra los Colts.
Es muy notorio que alrededor de la liga ahora hay una percepción de cuidado cuando se habla de los Texans, y es que el equipo encuentra la manera de ganar a pesar de todo lo que le ha tocado sufrir con el tema de las lesiones.
Esta actitud de no morir convierte a Houston en un equipo muy peligroso.
Los Browns saben que los Texans que vencieron hace unas semanas no es el mismo equipo que van a enfrentar el sábado, y si algo nos ha dejado esta temporada es que los muchachos de Ryans aprenden de sus errores.
En la derrota contra los Browns no estuvo Stroud así que las cosas serán muy diferentes.
Ryans y Stroud no han escondido sus pretensiones. Van por la grande y no les importa al equipo que tengan enfrente. Vamos Texans!
