Gustavo Rangel
RUMBO (www.RUMBOtx.com)
Después de que el dueño de los Houston Texans Bob McNair dio a conocer que el entrenador en jefe Gary Kubiak dejó de estar al frente del equipo, el propietario dio unas declaraciones que el quarterback Case Keenum debe tomar con gran seriedad.
McNair dijo que una de las cosas que le interesa ver de aquí al final de la temporada es si Keenum cuenta con el calibre para ser titular o si solamente es un quarterback suplente.
El hombre que manda en esta institución le ha brindado a Keenum la oportunidad de comprobar que merece ser el líder de este equipo. El novato tiene tres partidos para comprobar que puede con el paquete.
De aquí al final de la campaña Keenum ya no tendrá que preocuparse de que lo vayan a sacar y ahora sí podrá tener la oportunidad de soltarse y mostrar su capacidad.
McNair ha comenzado a pensar en la próxima temporada y dijo que quiere competir por un campeonato. Así que es vital asegurarse de que Keenum cuenta con el talento para lograr ese objetivo. La decisión del dueño es inteligente porque al darse cuenta de si Keenum puede o no con la responsabilidad entonces se podrá elegir con más certeza a los jugadores que se necesitan para mejorar al equipo en el próximo Draft colegial.
McNair le puso un reto a Keenum al decir que él espera que el equipo salga a ganar los últimos tres partidos de la temporada regular.
Durante esos tres partidos el exquarterback de los Cougars de la Universidad de Houston tiene la oportunidad de su vida y será interesante ver si el resto del equipo lo respalda.
Cabe señalar que Keenum no es el único jugador de los Texans que se está jugando su futuro en este equipo, ya que varios elementos han dejado mucho que desear y si terminan jugando la temporada con una actitud conformista estarán buscando un nuevo equipo.
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