Olvidemos por el momento el Ășltimo minuto del partido del domingo pasado. Houston se encontraba adelante en el marcador 27-17 despuĂ©s de lo que habĂa sido su mejor partido colectivo que jamĂĄs habĂa jugado en su historia. En lo que ha sido una temporada de decepciones, el esfuerzo en la cancha del estadio Reliant el pasado domingo demostrĂł mucho de lo que es el carĂĄcter y entrega de los jugadores y de la capacidad de los entrenadores de formular un plan de ataque lo suficiente efectivo no sĂłlo para ganar pero hasta cierto punto para dominar a su rival. Por 59 minutos, los Texans dieron una prueba de lo que se esperaba Ă©sta temporada y por que se consideraba Ă©ste equipo, como capaz de pensar en la post temporada en su cuarta campaña.
David Carr disfruto de buena protecciĂłn y de un plan de ataque que le permitiĂł aprovechar a lo mĂĄximo el talento a su alrededor. Por sĂłlo la segunda vez en 54 partidos como titular, Carr lanzĂł tres pases de TD en un partido y terminĂł completando 25 (sĂłlo dos menos que su mĂĄxima cantidad de pases completos en un partido) de 34 pases para 293 yardas (su cuarto mejor partido en yardas aĂ©reas en su carrera). Andre Johnson igualĂł su rĂ©cord personal de recepciones en un partido con 12 atrapadas para 159 yardas y su primer TD de la temporada. Domanick Davis acumulĂł 120 yardas totales, 30 de las cuales se dieron en su tercera recepciĂłn de TD de la temporada. Pero de todo esto la estadĂstica de mĂĄs importancia fue el hecho de que el equipo anotĂł tres touchdowns o mĂĄs con su escuadra ofensiva por segunda vez en 22 partidos. El equipo ofensivo, con una lĂnea ofensiva parchada y reconstruida debido a lesiones, encontrĂł su ritmo.
La escuadra defensiva por su parte, jugó contra los Rams con dos de sus esquineros principales fuera de acción debido a lesiones. En la ausencia de Demarcus Faggins y Phillip Buchanon, los Texans mandaron a la pelea a Lewis Sanders y Jason Bell y hasta tuvieron que depender por la mayor parte del cuarto periodo, de Chris McKenzie quien apenas fue activado del equipo de pråctica el pasado miércoles. A pesar de todos estos cambios, los Texans limitaron a la sexta mejor ofensiva de la liga que promedia casi 26 puntos por partido, a sólo 17 puntos hasta que quedaban 39 segundos por jugar en el encuentro. Houston logró siete capturas de QB y le permitió sólo 32 yardas en sus primeras tres series ofensivas a los Rams.
Ahora, lo que sucediĂł en los Ășltimos 39 segundos para permitirle a los Rams el triunfo serĂa imposible de duplicar si se alinearan Ă©stos mismos dos equipos 100 veces mĂĄs en la misma situaciĂłn. Pero la realidad es que sucediĂł lo que sucediĂł y los Texans se encuentran con sĂłlo un triunfo despuĂ©s de 11 partidos. Pero esto de ninguna manera debe de opacar lo logrado por los Texans el domingo pasado. El resto de Ă©sta temporada se trata de evaluar progreso del equipo y medir el nivel de entrega de los integrantes del plantel cuando no hay mucho por que jugar mĂĄs que el orgullo. Fue una derrota que le doliĂł al equipo como ninguna otra en su historia debido al hecho de que todos tenĂan contada ya la segunda victoria de la temporada. Ahora le toca al equipo levantarse de la lona una vez mĂĄs y mantenerse firme en su preparaciĂłn y entrega durante el resto de una temporada que ha sido repleta de decepciones. El Ășltimo minuto del domingo pasado simplemente fue el mĂĄs reciente capitulo.
Enrique Vasquez es comentarista en la Cadena de Radio en español de los Houston Texans. Pueden sintonizar los partidos en Houston en KLAT 1010 AM, en San Antonio en KXTN y en el Valle de Texas en KGBT.











