El día inicio con los reconocimientos merecidos a todos los que sacrificaron todo para ayudar a los más damnificados durante las inundaciones de las últimas dos semanas. El punto cumbre se dio con la entrada de JJ Watt a la cancha del NRG Stadium con una bandera del estado de Texas en su mano derecha. De ese punto en adelante poco, si acaso nada salió a favor de los Texans.
De hecho me atrevo a decir que el resultado de 29-7 a favor de los Jacksonville Jaguars fue más una reflexión del hecho de que Jacksonville llegó al NRG para imponerse con su juego terrestre y una defensa que sofocó a los Texans durante todo el partido.
Seis capturas de QB de Tom Savage y dos fumbles perdidos y cuatro capturas de Deshaun Watson, un fumble y una intercepción por el novato en la segunda mitad simplemente fue mucho para superar. El juego terrestre nunca entró en ritmo, por aire lesiones a las tres alas cerradas y al receptor Bruce Ellington dejaron al equipo sin opciones en la segunda mitad. Por su puesto el hecho de que Bill O'Brien sacrificó a Savage al mandarlo a la banca a pesar de que queda muy claro de que los problemas principales se enfocan en el muy bajo rendimiento de la línea ofensiva. Claro, en algunas jugadas Savage si aguanta el balón demasiado tiempo. Pero en general una línea ofensiva que no puede bloquear una simple carga de cuatro jugadores de manera consistente en cualquiera de las cinco posiciones en las trincheras deja con muy pocas opciones al cuadro ofensivo.
La reacción de los Texans fue inmediata con el ingreso de Watson a la cancha. Su serie de 10 jugadas para 75 yardas y el pase de TD de cuatro yardas a las manos de DeAndre Hopkins levantaba los ánimos de la afición. Pero el resto de la mitad con opciones limitadas debido a todas las lesiones se aunaron a la inexperiencia de Watson para simplemente mermar por completo el ataque ofensivo. En varias jugadas receptores volteaban al QB con las palmas al aire al no entender la jugada o el plan de ataque. Esto, producto del hecho de que en pre temporada nunca trabajó Watson con el primer equipo. El plan siempre fue de que Savage sería el titular hasta que Watson estuviera listo. Savage era el titular claro. El jugador que le daba la mejor oportunidad al equipo. Nadie nunca pensaba que un cambio se daría al medio tiempo del primer partido de la temporada regular. Esto recuerda a todos del 2015. Pero eso es harina de otro costal. Un costal a propósito del que la afición de los Texans está harto.
Ahora, el cuadro defensivo no se queda muy atrás. Fueron arroyados por Leonard Fournette quien terminó con 100 yardas en 26 acarreos. Pareciera que cada una de esas yardas las logró después de haber atropellado a Andre Hal. Los Jaguars mandaron un mensaje claro a los Texans. Este equipo de los Jaguars se ha renovado. No solamente en algunos sectores de su plantel pero renovado también de actitud. Esta división está en pelea. Y en el partido nadie de las estrellas del cuadro levantaron la manó para impedir el ser atropellados. Ni JJ o Clowney o Whitney y nadie en la defensiva secundaria.
Ahora, en semana corta los Texans tienen que encontrar soluciones. No me imagino que tienen a su disposición una maquina de alas cerradas ya que las tres en el plantel activo se encuentran en el protocolo de conmociones al igual que Ellington el receptor abierto. Cushing también se agrega a la listo en el protocolo pero a el es más fácil de reemplazarlo. De hecho en su ausencia el novato Zach Cunningham jugó bien. Los Texans tienen a un ala cerrada en el equipo de práctica lo más probable es que tendrán que activarlo para el partido del jueves en Cincinnatti. Pero para hacerlo tendrán que darle de baja a alguien. Por lo tanto será una semana difícil para Rick Smith para simplemente tener un cuadro completo para competir.
El perder un partido en la NFL se puede aceptar pero aunado a la derrota de los Texans, las lesiones que se sufrieron, el bajo rendimiento de la línea ofensiva y del cuadro defensivo y finalmente ahora la incertidumbre en la posición de QB. Sin duda un inicio de temporada que sólo se puede reconocer como un desastre.
Enrique Vasquez, entra a su décimo sexta temporada en las transmisiones de los Texans. La temporada del 2017 será su sexta como la voz oficial en español de los Houston Texans y la temporada número 26 transmitiendo partidos de la NFL.