Todos los aficionados de los Texans compartieron la misma pesadilla. En una temporada de expectativas y menciones de títulos, los Texans jugaron los primeros dos cuartos de acción en su partido de apertura de temporada como si fueran los Texans del 2002. Perdiendo 28-7 en contra de los Chargers de San Diego al inicio del tercer cuarto, parecía como una verdadera pesadilla convertida en realidad.
Pero estos no son los Texans del 2002. Este es un equipo compuesto de veteranos y jugadores de calidad y la mezcla perfecta de jóvenes que son capaces de cambiar un partido con una jugada. Fue precisamente la contribución de cada uno de estos elementos lo que facilitó el poder remontar una desventaja de 21 puntos en el tercer cuarto.
Por el momento vamos a descartar la primera mitad del partido. Los Texans simplemente jugaron mal y San Diego jugando bajo la dirección de su nuevo entrenador en jefe Mike McCoy, controló la línea de golpeo.
JJ Watt no fue factor en la primera mitad y el tackle izquierdo de los Texans Duane Brown lució en momentos como principiante en contra de Dwight Freeney quien retomó el nivel de sus mejores temporadas con los Colts para una vez más aterrorizar al QB de los Texans. Houston por lo tanto se encontraban atrás en el marcador 28-7 después de la primera serie de la segunda mitad en la que los Chargers marcharon 80 yardas para el TD que les dio la ventaja de 21 puntos.
Fue entonces cuando Matt Schaub y Andre Johnson se echaron el equipo al hombro. Andre terminó el partido con 12 recepciones para 146 yardas. Fue el decimo octavo partido en la carrera de Johnson con por lo menos 10 recepciones y 100 yardas. Nadie en la historia de la NFL tiene más partidos tan productivos.
Los Texans cortaron la desventaja a la mitad 28-14 con pase de TD de Schaub al ala cerrada Garrett Graham y entonces fue el momento del cuadro defensivo de los Texans y el primer héroe de la noche. En jugada de tercer down y nueve desde la 39 de San Diego el safety de los Texans Shiloh Keo hizo la jugada que despertó al cuadro de Wade Phillips. Con un golpe sin misericordia le zafó el balón al receptor Eddie Royal para forzar un despeje. Desde este punto del partido los Texans so transformaron a la férrea defensiva acostumbrada.
Schaub, quien terminó el partido completando 34 de 45 pases para 346 yardsas y tres pases de TD, entró en ritmo y la ofensiva empezó a carburar. Houston se acercó a 7 con el tercer pase de TD del partido de Schaub este a las manos de Owen Daniels. Con el marcador 28-21 los Texans y el resto de la liga fue testigo de el porque los Texans extrañaron tanto a Brian Cushing la temporada pasada. Un despeje de 58 yardas del nuevo pateador de los Texans Shane Lechler dejó a los Chargers en su propia yarda 13. Justo en la siguiente jugada los Texans entraron con presión sobre Phillip Rivers.
Con Whitney Mercilus a punto de aplastarlo, lanzó un pase que buscaba las manos del corredor Danny Woodhead. Pero Cushing anticipó la jugada a la perfección. Se abrió hacia su izquierda lanzándose para interceptar el balón como un arquero sacando un disparo a gol en el ángulo superior. Inmediatamente Cushing se levanto y regresó el balón 18 yardas para lo que fue el TD del empate. En un abrir y cerrar de los ojos los Texans remontaron la desventaja de 21 puntos para empatar el encuentro con 9:38 por jugar en el partido.
Pero la misión aún no se había cumplido. La siguiente serie de los Chargers fue de tres pases incompletos y despeje. En la siguiente serie defensiva Earl Mitchell fue el autor de una de las jugadas más simples pero espectaculares del partido. En jugada de segundo down y 10 desde su propia 16 los Chargers intentaron un pase de pantalla hacia el costado derecho con el corredor Ryan Mathews quien tenía bloqueadores y espacio en frente de él.
Pero Mitchell, quien se encontraba a mínimo cinco yardas atrás de la jugada y en el centro de la cancha alcanzó a Mathews para un avance de ocho yardas que fácilmente pudo haber sido 20.. Mitchell con más de 300 libras de peso alcanzó al corredor en el costado de la cancha.
Fue un fenomenal despliegue de entrega y sacrificio dejando el alma en el terreno de juego en el momento crucial. Los Texans forzaron un despeje en la siguiente jugada y fue entonces cuando otro de los héroes jóvenes llegó para sellar el triunfo. En lo que fue su primer gol de campo en la NFL el pateador Randy Bullock conectó en su intento de 41 yardas para lograr el triunfo.
Bullock había ya fallado un intento de gol de campo de 53 yardas temprano en el partido. Ahora se alineaba para un intento de 41 yardas y para el triunfo. Con la calma de un veterano Bullock partió los largeros en dos y selló el primer triunfo de la temporada para los Texans.
Se tiene también que mencionar la participación de De Andre Hopkins quine logró cinco recepciones para 66 yardas incluyendo una rececpión clave en tercer down para mover las cadenas. De la misma manera Daniels y Graham se combinaron para 10 recepciones para 94 yardas y tres touchdowns.
Ben Tate en tiempo limitado con sólo 9 acarreos, logró 55 yardas para un promedio de poco más de 6 yardas por intento.
Whitney Mercilus en su primer partido como LB exterior titular empató por el liderato con Cushing y Danieal Manning con cinco tackleos.
Fue un triunfo en el cual todos contribuyeron. Fue un triunfo que manda el mensaje al grupo de que todo puede suceder en un partido de la NFL. La pesadilla se convirtió en un final de película. Los Texans esperan que esta experiencia les sirva a lo largo de la temporada.
Primero para no meterse en un problema similar al inicio del partido pero también para tener la confianza de que son capaces de componer y remontar cualquier resultado adverso especialmente fuera de casa.
Fue un partido memorable que terminó en la madrugada en una temporada que todos esperan sea de ensueño.
Enrique Vasquez, se encuentra en su décimo segunda temporada en las transmisiones de los Texans. La temporada del 2013 será su segunda como la voz oficial en español de los Houston Texans y la temporada número 22 transmitiendo partidos de la NFL. *
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