Armando Oceguera es uno de los fans de Los Texans más grandes de México. Hace unos días, nuestro tackle defensivo Roy Lopez y TV Host Drew Dougherty le informaron acerca de una gran sorpresa que los Houston Texans tenían para él, al regalarle boletos para asistir al Super Bowl LVI. Armando nos cuenta su día a día en Los Angeles.

Día 1 I 09 de febrero de 2022

No hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla. Y después de haber recibido el segundo mejor regalo de mi vida (el primero siendo el nacimiento de mi hija), nos dirigimos a emprender esta gran aventura.  

Siendo las 4 de la tarde, la familia nos acompaña y despide en la terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Hay sentimientos encontrados, por un lado gran emoción y felicidad por poder asistir al Super Bowl LVI,  pero es difícil tener que dejar por prevención a mi esposa y a la pequeña de 6 meses debido a esta nueva normalidad. 

Iniciamos el viaje de forma accidentada, ya que tuvimos que cruzar toda la Terminal 2 del aeropuerto en tiempo récord para no perder el vuelo. Las pantallas no marcaban la sala correcta para el abordaje. 

Después de correr como Brandin Cooks para marcar un touchdown, logramos conseguir los 6 puntos y subir al avión. El punto extra, fue tener la fila de asientos sólo para nosotros. El vuelo fue tranquilo, cómo una espiral perfecta de un pase de Davis Mills. Aterrizamos en Los Ángeles sin complicaciones hacia la medianoche. 

La llegada se vio y sintió con un ambiente distinto, familias recibiendo a sus seres queridos, limosinas recogiendo celebridades y fanáticos de la NFL que llegan de todas partes del mundo. Hacia donde mires, hay referencias al gran evento que se llevará a cabo en esta ciudad. Y mientras nos dirigimos al hotel, el SoFi Stadium se ve a lo lejos, iluminando la noche californiana.  

Señores, sin duda estamos en la ciudad sede del Super Bowl LVI. Ahora, a descansar para continuar con la aventura.

Día 2 I 10 de febrero de 2022

Despertamos descansados, aunque un poco confundidos por el cambio de horario. Aquí son 2 horas menos que en la CDMX. Después de un desayuno rápido y un baño necesario, al mediodía subimos al auto para dirigirnos hacia el centro de Los Ángeles y para entrar en ambiente, escuchamos Hip Hop, obviamente de los artistas que estarán en el show de medio tiempo. 

Llegando al centro de LA, buscamos el famoso Centro de Convenciones, donde se lleva a cabo el Super Bowl Experience de la NFL y los estacionamientos nos constatan de esto al ver el precio para dejar el auto. 

Tenemos toda la motivación para pasar por la gran variedad de actividades y demostrar nuestras habilidades deportivas. Listos ya para el Kickoff de nuestra aventura, pero… ¡oh, sorpresa! Llegamos 2 horas antes y las puertas se abrían hasta las 15:00 hrs. ¿En qué podría pasar 2 horas un fanático de la NFL? 

La respuesta es fácil: visitando las tiendas oficiales del Super Bowl en el centro de la ciudad. Llegó ese momento difícil en decidir qué y a quién le llevarás ese recuerdo infaltable del gran evento. Balones, llaveros, plumas, gorras, playeras y una cantidad infinita de opciones para todo tipo de persona; es increíble, los souvenirs se cuentan por millones. Mientras camino por la tienda, una persona me pregunta: ¿de dónde eres?, orgulloso respondo que de la Ciudad de México, a lo que me responde ¿nos puedes platicar tu experiencia en una entrevista? Y sin darme cuenta, estamos en televisión en vivo contando cómo va nuestra aventura.  

 Finalmente son las 3 de la tarde y se abren las puertas del Super Bowl Experience, un lugar de ensueño para todo aficionado al deporte de las tackleadas. Entretenimiento para todo tipo de persona, desde los más pequeñitos, hasta los oficinistas que no hemos practicado deporte desde hace años como yo. La primera parada y obligatoria es la foto con el Vince Lombardi; trofeo tan emblemático del deporte, que estará en las vitrinas de los Texans más temprano que tarde, si señores, ese trofeo pronto será nuestro.  

Motivado por el gran ambiente para el Súper Domingo, es momento de ir a lanzar pases como Davis Mills en el hermoso NRG. Fallar un pase de nueve no está nada mal, me pregunto si debería ir a probarme a los Texans en el siguiente Training Camp. Sin embargo, esta motivación se desvanece al momento de intentar un gol de campo de 30 yardas, se ve cerca pero no lo está, patada desviada y corta, lo único positivo es que no me rompí la cintura. No te preocupes Kaimi, seguirás siendo el pateador de los Texans. En cuanto a mí, volveré a mi vida en la oficina, no cabe duda que el cuerpo ya no es el mismo.  

De regreso a las actividades no físicas, podemos encontrar la colección de anillos de campeones del Super Bowl, y el stand donde se muestra cómo se hacen los balones de la NFL (simplemente espectacular), pretender que soy seleccionado por los Texans en el Draft, una copia exacta del locker room de Brandin Cooks y tantas otras actividades que te hace sentir todo un jugador de la NFL. Aquí hay fanáticos de todos los equipos, sí, de todos y al encontrarme a la familia Texan, los saludos y el choque de puño no puede faltar. 

Sin duda el tiempo pasa rápido aquí y uno quisiera tener más tiempo, así como la fuerza para darle tres vueltas más a todo el lugar, sin embargo ya es noche y el lugar está por cerrar, es momento de ir por una última vez a la tienda y cenar para finalmente ir a descansar.